Existe un aumento en la incidencia y prevalencia mundial de la Artrosis, enfermedad que los mismos pacientes llaman desgaste en la articulación o en el cartílago, por la manera en que los profesionales se la explicamos para su mayor entendimiento, y este incremento según la Reunión Multidisciplinaria de Expertos para su Diagnóstico y Tratamiento representa una pérdida aproximada de 2.3 años de vida saludable.

En artículo anterior hemos hablado sobre lo que deberías saber de Artrosis, Osteoartrosis u Osteoartritis, sus causas, características principales y tratamiento en general, para que nuestros lectores tuvieran un conocimiento de los aspectos principales relacionados con este padecimiento, luego para continuar con esta serie en nuestro blog publicamos los pilares fundamentales del tratamiento conservador, no quirúrgico, sin necesidad de medicamentos que consideramos es el fundamental entre todos, ya que, si no se pone en práctica no importa cuántos medicamentos o remedios, o terapias haga el paciente, lamentablemente no mejora.
Por dicha importancia en el día de hoy queremos presentarles y explicarles 10 consejos que recomienda la Sociedad Española de Reumatología (SER), en un catálogo, para mejorar su calidad de vida al aplicarlos, conociendo más de su enfermedad y como tratarlas, que aún en el catálogo original se encuentran de manera precisa pero no con la explicación detallada de cada uno que le daremos a continuación para ayudarle a su comprensión.
Consejos o Recomendaciones para la Artrosis:
1- Mantenga peso corporal correcto.
Según una fórmula sencilla el Peso Ideal en Kg = (Talla – 100), por lo que si, por ejemplo:
Paciente de 56 años de edad, con artrosis de cadera derecha (Coxartrosis) que es valorado en nuestra consulta, se talla (se mide) y se pesa, presentando los siguientes resultados.
Talla o estatura (Paciente): 175 cm (1.75 m)
Peso Real (Paciente): 85 Kg
Realizamos el cálculo de la fórmula ya descrita en cuanto al Peso Ideal.
Peso Ideal (Kg) = Talla – 100
Peso Ideal (Kg) = 175 cm – 100
Peso Ideal (Kg) = 75 Kg
Finalmente calculamos el Exceso de Peso (Kg de más que tiene el paciente).
Exceso de Peso (Kg) = Peso Real (Paciente) – Peso Ideal (Kg)
Exceso de Peso (Kg) = 85 Kg – 75 Kg
Exceso de Peso (Kg) = 10 Kg
Entonces la conclusión sería, que este paciente de 56 años de edad, con artrosis de cadera derecha (Coxartrosis) que es valorado en nuestra consulta, cuya talla es 175 cm (1.75 m) y pesa 85 Kg, su peso ideal sería aproximadamente 75 Kg, por lo que tiene un exceso de peso de 10 Kg, que se traduce en que pesa 10 Kg más de lo que debía pesar.
Y aunque no es el método ideal, ni el más exacto, ya que estos son solo dominados y aplicados por especialistas en esta área, esta fórmula los ayudará de manera simple y rápida a saber aproximadamente cuántos Kg tienen de más y mientras mayor sea el valor, peor generalmente se sentirá.
Además de como hablamos en el artículo anterior (Cómo frenar la Artrosis, sin usar medicamentos), hay estudios que han demostrado que solo la disminución de un 10% de su peso corporal, reduce la intensidad del dolor a la mitad, además de que mejora la función de las articulaciones y evita la rigidez.
Que en el ejemplo anterior para seguirlo haciendo práctico sería que si ese paciente con 10 Kg de exceso de peso, bajara el 10% del mismo o lo que es igual a 1 Kg su dolor desaparecería la mitad de lo que se sentía.
No obstante, como profesionales de la salud, tenemos que aclarar que lo correcto es ser valorado por un Nutricionista o Dietista, que, con fórmulas más exactas y método científico demostrado le indique una dieta adecuada, que requiere una valoración más detallada, no solo de su peso y su talla, sino también de otros elementos (Índice de Masa Corporal, Gasto Energético, Evaluación Bioquímica, Evaluación Clínica, etc…), que como puede ver es más complejo y solo en manos de un profesional, le ofrecerá beneficios y evitará los daños de una conducta dietética inadecuada.
2- El calor es beneficioso, pero ante intenso brote inflamatorio aplicar frío.
Esto se explica porque el paciente con artrosis tiende a tener más rígidas las articulaciones y con el tiempo evoluciona a una disminución de la movilidad, con tendencia incluso a la inmovilización prolongada y discapacidad en estadios avanzados, lo cual crea un ciclo vicioso que se traduce en mayor deterioro de la articulación y pérdida de la función.
Acaso no se ha fijado que cuando vamos a realizar ejercicios desde pequeños, pues el calentamiento se basa en mover las articulaciones, hacer flexión, extensión, rotaciones repetidas de las mismas hasta que alcanzamos el estado ideal para hacer el ejercicio o deporte y así funcionamos mejor, evitamos lesiones y no nos duelen las articulaciones después de la actividad física.
Entonces el movimiento es lo que garantiza nuestro calentamiento, pero en esta enfermedad donde el movimiento es más limitado, donde hay rigidez, donde también en ocasiones tenemos una edad más avanzada y no podemos hacer mucho ejercicio. ¿Cómo logramos el calentamiento de las articulaciones para que funcionen mejor?
Pues aplicando calor, con medios físicos, ya sean compresas, paños, tollas, calientes e incluso cremas que producen calor (mentol, lanolina, alcanfor, etc…) sobre todo en días fríos, húmedos o lluviosos en los que el dolor, la rigidez y la limitación tienden a empeorar. Pero toda regla tiene su excepción y en este caso es que cuando sienta la aparición brusca de dolor, o tiene dolor leve hace unos días, pero aumenta hoy aumentó mucho la intensidad del mismo, acompañado en muchas ocasiones de inflamación, con presencia o no de enrojecimiento y con incremento en la limitación o en la incapacidad para hacer sus actividades habituales, está presentando una crisis y estos casos es preferible el uso de frío, ya sea compresas, toallas, incluso el hielo en una bolsa cubierto con un paño que no le de directamente en la piel, ni mucho tiempo en el mismo lugar para que tampoco le cause irritación, con una frecuencia de cada 2 horas, por 10 a 15 minutos en toda la zona afectada y regiones cercanas, sobre todo durante las primeras 72 horas a partir de las cuales se puede ir disminuyendo la frecuencia de aplicación.
3- Duerma en cama plana.
En este caso queremos aclarar bien porque se puede malinterpretar la recomendación y el consejo consiste en que sobre todo el colchón debe ser recto y firme, pero es importante que no sea excesivamente duro, ya que puede causar más problemas.

Generalmente los colchones especializados se realizan para favorecer al mayor número de personas, pero la dureza del mismo debe elegirse acorde al peso, por ejemplo:
Colchón Firme: Más de 100 Kg.
Colchón Semiblando: de 70 a 100 Kg.
Colchón Blando: Menos de 70 Kg.
Esto demuestra que los que son favorables para unos por ser firmes, generalmente son muy duros para otros.
Como puede ser el caso de una pareja o matrimonio donde se compraron un colchón firme y uno de los miembros puede pesar más de 100 Kg por lo que le favorece, pero si el otro pesa 75 Kg ya ese colchón puede resultar muy duro para él y provocarle dolores.
Además, la cama debe ser amplia que evite mantener una postura adecuada, que no obligue a asumir una posición incómoda forzada.
Y no por último menos importante la posición al dormir, que la más recomendable resulta la de estar acostado boca arriba, ya que permite el apoyo y el reposo de toda la columna vertebral, siguiéndole la de acostado de lado en posición fetal o estirado, pero con una almohada que permita que el cuello esté alineado con el resto de la columna.
4- Evite sentarse en sillones o sofás hundidos, y use sillas con respaldo recto, donde sus caderas y rodillas mantengan una posición natural y sus pies estén en contacto con el suelo.
Esta recomendación es parte también de los hábitos posturales correctos, ya que son tan dañinos como la sobrecarga o el sobrepeso de las articulaciones, representa el mantenerlas en una posición inadecuada, sobre todo durante, largos períodos de tiempo al estar sentados, ya sea descansando, leyendo, mirando el teléfono o viendo la televisión, actividades que realizamos incluso durante más de una hora.
En este caso también es necesario señalar, que mientras más bajos, más incomodos y menos adecuados a nuestra postura natural sean nuestros asientos, también resultará más difícil el cambiar de posición, sobre todo desde la posición de sentado a la de pie, representando un esfuerzo considerable para muchos, principalmente los de más edad y menos capacidad física, pudiendo lastimar no solo las articulaciones y los músculos que la mueven al producir un estrés sobre los mismos, sino generando en muchas ocasiones sensación de inestabilidad, cambios bruscos de presión y dolor intenso que en lamentables ocasiones terminan en una caída y un traumatismo con consecuencias drásticas para los pacientes. Por lo que tenemos que modificar todo en la casa, para hacernos la estadía, los cambios de posición y la movilidad lo más fácil y menos obstaculizada posible.
5- El ejercicio protege la articulación y aumenta la fuerza de nuestros músculos.
En este aspecto para no ser repetitivos los invitamos a leer los fragmentos sobre el mismo tema explicados en el artículo anterior, donde se encuentra detalladamente, pero que aun así en caso de que no quieras profundizar en ello te podemos resumir en:
El ejercicio es el elemento fundamental del tratamiento conservador.
Pero para obtener los beneficios del mismo hay que realizarlo de la manera correcta, acorde a las características personales de cada uno tanto en edad, peso, talla, capacidad física, enfermedades asociadas y otros elementos.
Debe evitarse ejercicios de alta demanda o esfuerzo (correr, saltar, escaleras o gradas), y de deportes de contacto.
Practicar ejercicios de bajo impacto (caminar, bicicleta, natación) o de estiramiento y aumento de la movilidad articular conjuntamente con la meditación (Tai Chi, Yoga)
6- Durante las fases con mayor dolor el reposo relativo es beneficioso.
Este prácticamente no requiere explicación, como ya hemos mencionado toda regla tiene su excepción y si así es de favorable el ejercicio hasta ser considerado la piedra angular del tratamiento conservador, en períodos de aumento del dolor o de aparición del mismo después de una etapa en la que no lo sentía, acompañado a no de inflamación o limitación considerable, no crea que el ejercicio y el movilizar más la articulación le va aliviar, porque lo que va a lograr es todo lo contrario.
En crisis dolorosa se necesita reposo, que será relativo o absoluto en dependencia de la intensidad del dolor y los síntomas acompañantes.
7- No coja pesos excesivos, procure no caminar por terrenos irregulares y no estar de pie excesivamente sin descansar.
Como mismo explicamos en la primera recomendación el efecto negativo que tiene el exceso del peso sobre la o las articulaciones afectadas, pues es lógico que, aunque tengamos un peso adecuado, si lo sobrecargamos con frecuencia con un peso adicional, principalmente si este resulta excesivo para nuestra capacidad física, inevitablemente, nuestras articulaciones y los músculos que la activan y a la vez la protegen van a sufrir y se van afectar más.
De igual manera tiene un efecto negativo los terrenos irregulares que causen inestabilidad mantenida o cambios de posición constantes de nuestro cuerpo para continuar de pie, solicitando una tensión para los músculos, las articulaciones y los mecanismos que las estabilizan, cuya tensión mantenida sin descanso se traduce en aumento del daño y posterior aparición o incremento de las crisis dolorosas.
Igual el solo hecho de estar de pie durante períodos excesivos es suficiente para lastimarte y empeorar tu condición.
8- Debe emplear un calzado adecuado.
Este consejo también fue abordado en el artículo anterior, sobre cómo frenar la artrosis sin usar medicamentos, que puede revisar cuando prefiere, pero aun así se resume en que para que el calzado sea adecuado debe cumplir con ciertas características como pueden ser:

Tacón mediano (aproximadamente 2 cm).
Suela gruesa, preferiblemente de goma, no muy flexible, ni muy rígida que absorba el impacto del pie contra el suelo.
Con plantillas que tengan un soporte adecuado para el arco plantar o taloneras en ocasiones cuando se siente dolor con frecuencia en el talón.
Puntera ancha con espacio suficiente para que los dedos no esté apretados durante la posición de pie o la marcha.
9- Los balnearios son una buena opción terapéutica.
Estos constituyen un elemento de la llamada Hidroterapia y su beneficio está dado por varios factores, donde cada uno por separado es importante, así que imagine cuando trabajan juntos.
En primer lugar, muchos de estos balnearios se caracterizan por tener aguas ricas en minerales o con sustancias medicinales, con propiedades que favorecen la disminución de la inflamación, disminuyendo con ello el dolor, tonificando los músculos y mejorando las condiciones de la piel.
En segundo la mayoría son de aguas termales, con un aumento de la temperatura y ya explicamos en la segunda recomendación que el calor es beneficioso para esta enfermedad, excepto en las crisis dolorosas.
En tercero permite que el paciente realice ejercicios, como elemento fundamental del tratamiento conservador y al realizarlo dentro del agua disminuye el impacto sobre las articulaciones, sobre todo la de carga, se fortalecen los músculos al ofrecerse ligera resistencia a los movimientos, se entrena el equilibrio y la estabilidad sin temor a una caída o a un traumatismo considerable.
Y otras ventajas más que demuestran que prácticamente se le puede dedicar un artículo solo a esta recomendación, explicando en este los más importantes y fáciles de entender para el paciente, no sin dejar de mencionar que además constituyen un consejo magistral para ayudar a la recomendación que viene a continuación.
10- Mantenga una actitud positiva.
Al ser una enfermedad crónica, degenerativa e irreversible, que puede llevar a la limitación de nuestras funciones físicas y hasta la discapacidad en estadios avanzados, muchos de los pacientes presentan periodos en los que se deprimen y se desmotivan, pero hay que luchar contra esto y tener una actitud positiva.
Concentrarse en que, si realizamos un tratamiento de manera correcta, no tiene por qué llegar a un estado lamentable o de discapacidad considerable, que los pacientes que mejor evolucionan son los más positivos, los que ven las recomendaciones médicas como cambios, similares a muchos que tenemos que hacer durante la vida, y no como limitaciones o discapacidades.
Que las barreras mentales se convierten en barreras físicas y de nosotros depende abrir nuestra mente, dejarla libre y llenarla de pensamientos buenos que se expresan luego en nuestras actividades corporales y personales.
Enfoca tu energía en lo que te devuelve más energía, tus gustos, la familia, los placeres de la vida, no en lo que te reste fuerzas o te agote.
Muchas personas padecen de estos trastornos, y enfermarte o padecerlos es inevitable, es algo que no depende de ti, pero lo que si depende de ti es como enfrentarlo y si eliges hacerlo con positivismo, con entusiasmo y esperanza, te sorprenderá el resultado.
Esperamos que este artículo le sirva para orientarse mejor y ganar en conocimiento de su enfermedad y cómo mejorar o evitar el empeoramiento, como puedes ver es parte de la continuidad de un ciclo que hemos estado publicando en nuestro blog y que te recomendamos que leas los artículos relacionados con este tema de Artrosis.
Seguiremos publicando más artículos de interés relacionados con este tema hasta completar el ciclo y aclarando las dudas que nos escriban en los comentarios, hasta el próximo un saludo cordial y seguiremos en contacto.
